La respuesta liberal al reto de la revolución tecnológica y a la fascinación que provoca el nacionalpopulismo. El mundo parece estar volviendo a la década de 1930. Un nacionalismo exacerbado se extiende por toda Europa y por muchos otros países, siguiendo en parte la estela de Donald Trump en Estados Unidos: Matteo Salvini en Italia con sus políticas xenófobas, Viktor Orban en Hungría. y su campaña para eliminar la prensa independiente, Tayyip Erdogan en Turquía embarcado en una campaña para transformar el país en un régimen autoritario, Nigel Farage en Reino Unido impulsor del brexit y la marea independentista en Cataluña que ha tensionado la política española. Mientras la revolución tecnológica no ha hecho más que empezar y nadie puede hoy predecir qué nos deparará en los años inmediatos. El desarrollo de la inteligencia artificial, la irrupción de los robots, la automatización y la alta tecnología al mundo del trabajo van a hacer trizas los trabajos rutinarios y nos obligan a repensar el futuro inmediato de nuestras sociedades. ¿Qué ha salido mal? ¿Cómo es posible que. en un momento en que la humanidad ha alcanzado sus máximos niveles de bienestar, paz y salud de toda su historia estemos a punto de echarlo todo a perder? ¿Existe un riesgo real de desandar todo lo avanzado? ¿Qué podemos hacer para evitar ese destino? O mejor dicho ¿qué debemos hacer para evitar ese destino? Ha llegado la hora del contrataque liberal para hacer frente a un doble reto: el vértigo tecnológico y el caos tribal al que pretenden abocarnos los populismos. Ese es el objetivo de este libro.